El alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior y de Seguridad, Josep Borrell, afirmó que encontró disposición en las autoridades mexicanas para resolver la polémica con España. Esto se dio tras la ausencia de un representante español en la toma de posesión de la nueva presidenta, Claudia Sheinbaum, quien, junto con el presidente saliente Andrés Manuel López Obrador, había solicitado disculpas a España por la conquista.
Borrell, quien asistió a la toma de posesión en representación de la UE, recordó que él era ministro de Exteriores cuando López Obrador envió una carta a Felipe VI pidiendo esas disculpas. Subrayó que el rey no es responsable de la política exterior, y que la decisión de no responder a la carta se tomó con la intención de evitar controversias innecesarias.
El representante europeo destacó los lazos familiares y culturales que unen a México y España, y transmitió a sus interlocutores mexicanos su voluntad de superar el problema y reforzar la cooperación entre ambos países para un futuro común. Durante su visita a México, Borrell se reunió con diversas autoridades y manifestó un optimismo sobre las posibilidades de mejorar la relación bilateral.
