Fitch Ratings ha comenzado a analizar tres posibles escenarios para la calificación de Petróleos Mexicanos (Pemex), tras el anuncio del gobierno federal de reclasificar a la petrolera como una empresa pública. Cada uno de estos escenarios conlleva distintas implicaciones para la calificación de la compañía.
Escenarios considerados
- Primer escenario: Este es el más probable debido a su facilidad de implementación y su impacto mínimo en las métricas fiscales del país. La simple reclasificación podría mejorar el subfactor “Toma de decisiones y supervisión”, lo que incrementaría el Puntaje de Soporte General (OSS) de 25 a 32.5. Como resultado, la calificación de incumplimiento del emisor (IDR) podría elevarse de ‘B+’ a ‘BB’.
- Segundo escenario: Aquí se contempla la reclasificación junto con la garantía del 75% de la deuda financiera total de Pemex. Esto resultaría en que la calificación corporativa se alineara con la del soberano, mejorando cuatro niveles a ‘BBB-’ desde ‘B+’.
- Tercer escenario: Este prevé una garantía parcial de la deuda de Pemex. Aunque este escenario beneficiaría menos a la calificación en comparación con el segundo, también provocaría una revisión del subfactor “Precedentes de apoyo”, además de “Toma de decisiones y supervisión”. Esto podría aumentar el OSS de 25 a 35, lo que a su vez actualizaría la IDR de ‘B+’ a ‘BB+’.
Implicaciones de la reclasificación
Fitch Ratings advirtió que la reclasificación propuesta podría conllevar una supervisión más estricta por parte de la Secretaría de Hacienda sobre las operaciones y estrategias financieras de Pemex. Esto podría afectar la actividad de emisión de deuda de la empresa, aunque también podría facilitar su acceso a financiamiento gubernamental.