Moody’s advirtió que los recientes cambios en el Poder Judicial y su regulación en México están generando desconfianza empresarial, lo que podría afectar gravemente la inversión extranjera y el proceso de ‘nearshoring’.
En un informe, la agencia señaló que la reforma judicial que permite la elección de jueces por voto popular, junto con los planes del nuevo Gobierno de Claudia Sheinbaum para eliminar organismos autónomos, crea un entorno de incertidumbre que desincentiva la inversión y pone en riesgo el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC).
Moody’s destacó que este cambio abrupto en la regulación está generando cuellos de botella que complican el ‘nearshoring’, un fenómeno que ha permitido a México atraer inversiones de empresas que buscan manufacturar más cerca de EE. UU. La entrada en vigor del TMEC en 2020 había impulsado este proceso, pero la inestabilidad actual amenaza con revertir estos beneficios.
La agencia prevé un entorno “difícil” para las empresas mexicanas en 2024-2025, con un crecimiento económico estimado en solo 1.5% en 2024 y 1.3% en 2025, cifras significativamente más bajas que el 3.2% registrado en 2023. La incertidumbre regulatoria llevará a las empresas a ser más cautelosas, acumulando efectivo en lugar de invertir en nuevos proyectos, lo que afectará el crecimiento económico.
El informe también anticipa una desaceleración en el consumo interno, lo que impactará a grandes empresas como Grupo Bimbo, Sigma Alimentos y Arca Continental, que enfrentarán mayores costos debido a incrementos salariales y ajustes en sus márgenes de ganancia. Moody’s agregó que el nuevo Gobierno seguirá apoyando a empresas estatales como Pemex y la CFE, aunque los altos vencimientos de deuda y las restricciones de inversión seguirán afectando sus indicadores financieros hasta 2030.