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14 noviembre,2024
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Deportes

La historia de la promesa del fútbol mexicano que alcanzó el campeonato de la Liga MX con Chivas, pero fue trágicamente asesinado en un bar de Guadalajara

Hubo un tiempo en el que el fútbol mexicano enfrentó una tragedia, ya que un jugador del “Rebaño Sagrado” tuvo un desenlace fatal a pesar de llevar una carrera prometedora. Este joven, de solo 25 años, desbordaba talento en el fútbol mexicano.

El 8 de septiembre de 1968, el director técnico de Chivas, Jesús “Chucho” Ponce, decidió alinear a este destacado defensa en un partido contra Pachuca, que en ese entonces estaba marcando historia en el fútbol mexicano. Lo que siguió sería una historia trágica que pondría fin a su carrera de la peor manera posible.

Jaime López nació el 20 de abril de 1949 en el barrio de Mexicaltzingo en Guadalajara, Jalisco, donde desarrolló su pasión y talento por el fútbol. A través de este amor, llegó al “Rebaño Sagrado” y logró conquistar el campeonato de la temporada 1969-1970 con las Chivas de Guadalajara.

Su caso era inusual, ya que además de futbolista, era estudiante de agronomía en la Universidad de Guadalajara, donde hizo amistad con Francisco Preciado, secretario de Acción Política de los Estudiantes de Guadalajara. Esta relación lo llevó a involucrarse con la izquierda y el comunismo en la ciudad, enfrentándose al Frente Universitario Anticomunista de la UAG.

¿Qué le ocurrió a Juan López?

López comenzó su carrera en el equipo de reservas B y rápidamente ascendió a las Reservas Nacional, debutando en la Copa México contra León, y jugando en liga con Pachuca, donde formó una pareja defensiva con el famoso “Nené” Gabriel López Zapiain.

Todo cambiaría el 26 de junio de 1974, cuando López salió de su casa en la Colonia del Fresno hacia un bar en la Calle 54, acompañado de cinco personas, incluido su amigo Francisco Preciado. En el bar ocurrió un apagón, lo que obligó a López y a sus compañeros a salir.

Desafortunadamente, una ráfaga de disparos estalló afuera del bar, y el defensor fue asesinado por la espalda con varios disparos, mientras que su amigo recibió alrededor de diez balazos. Jaime López perdió la vida debido a sus convicciones.

La historia se torna aún más dolorosa, ya que fue la segunda víctima de un suceso similar; otro jugador del “Rebaño Sagrado” también falleció en un bar tras un altercado. Hasta hoy, no hay una fuente que confirme el motivo del asesinato, pero se cree que López fue atacado por ser amigo de un líder estudiantil que lo acompañaba esa noche.

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