La persona que realizó su elección profesional conectada con sus fortalezas, intereses y metas es muy afortunada porque seguramente se encontrará más motivada e interesada en mantener un cierto ritmo laboral que le producirá satisfacciones y el deseo de seguir avanzando, lo que sería el primer paso para sobrellevar las crisis que se presentan en el entorno laboral con sus compañeros, jefes y tareas asignadas.
La estabilidad emocional juega un papel primordial para lograr mantenerse saludable consigo mismo y con su alrededor, si se trabaja en ella, es posible que la persona logre disfrutar su tiempo fuera y dentro del entorno laboral, logrando poner límites, expresándose asertivamente y manteniendo relaciones respetuosas y cordiales. Desafortunadamente pocas son las personas que buscan herramientas para construir su calma y promover un clima saludable dentro y fuera de sí mismos.
Las personas que no lograron identificar sus fortalezas y realizaron una elección profesional desconectada de sus intereses, serán más propensas a sentirse desgastadas anímica y físicamente lo que se reflejará en su salud, actitud, concentración y rendimiento laboral.
La personalidad es un factor importante que puede influir en el agotamiento emocional dentro del entorno laboral, ya que las personas extremadamente exigentes consigo mismas, competitivas y perfeccionistas tenderán a sobre exigirse, dejando hasta su salud de lado por conseguir la meta deseada, por el contrario las personas que presentan actitudes negativas sobre sí mismas, no se encontrarán satisfechas en lo que realicen, desarrollando sentimientos de desamparo y hasta una posible depresión. Ambas personalidades extremas se ven afectadas en su salud mental y física, además de afectar considerablemente el clima laboral.
A nivel laboral el desgaste emocional tiene consecuencias negativas porque lleva a un incremento de las faltas a las normas de la organización, disminuye el rendimiento, hay una reducción del trato cálido, es más probable que la persona falte o llegue tarde, tanto por enfermedades reales como por falsas excusas, además disminuye la capacidad de concentración, que lleva al incremento de los accidentes; desgasta su mente y su salud puede quedar comprometida afectando su estilo y calidad de vida.
Es necesario que las empresas tomen acciones y medidas a través del conocimiento de determinados factores, velar por disminuir todas aquellas causas innecesarias de tensión, evaluar los niveles de presión psicológica de sus empleados y tomar nota de los “focos rojos” y atenderlos, otorgar espacios que permitan que su equipo construya herramientas que les permitan mantener un equilibrio mental y emocional, a través de ser más conscientes del manejo de sus emociones, son los principales retos.
¡Es una responsabilidad compartida tanto de la empresa como del empleado construir un clima laboral saludable!