Redacción
La pausa de 90 días en los aranceles anunciada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el 9 de abril de 2025, generó una reacción mayormente positiva en los mercados mundiales, aunque con matices de cautela.
Esta medida suspendió temporalmente los aranceles recíprocos a más de 75 países que no tomaron represalias y buscaron negociar, mientras que incrementó los aranceles a China al 125%.
En Wall Street, el anuncio desencadenó un repunte significativo: el S&P 500 subió un 9.5%, su mayor ganancia diaria desde 2008, el Dow Jones avanzó entre 6% y 7%, y el Nasdaq trepó hasta un 12%.
Este «rally de alivio» reflejó el optimismo de los inversores ante la reducción de incertidumbre comercial, aunque algunos analistas advirtieron que la volatilidad podría persistir.

En Asia, los mercados reaccionaron con alzas el 10 de abril: el Nikkei de Japón abrió con un aumento superior al 6%, y otros índices como el Hang Seng de Hong Kong y los de Australia y Corea del Sur también registraron ganancias.
Europa siguió la tendencia, con subidas del 3.5% al 5.2% en índices como el DAX de Frankfurt, el CAC 40 de París y el FTSE 100 de Londres, capturando el efecto positivo tras cerrar antes del anuncio.
Sin embargo, la euforia inicial se moderó en algunos casos. En Nueva York, el 10 de abril, las bolsas abrieron en rojo, con el Dow Jones cayendo cerca de 800 puntos (-1.97%), lo que sugiere que la pausa no eliminó del todo los temores a una recesión global.
El dólar se debilitó frente a otras monedas, mientras que activos refugio como el oro subieron un 3.3% a 3,181 dólares la onza, y el petróleo Brent cayó un 3.9% a 62.91 dólares el barril, reflejando preocupaciones persistentes sobre el crecimiento económico.
Expertos, como los de Goldman Sachs y JPMorgan Chase, mantuvieron pronósticos de recesión (45% y 60%, respectivamente), señalando que la pausa, aunque estabilizadora, no resuelve las tensiones subyacentes, especialmente con China.
En resumen, los mercados mundiales acogieron la pausa como un respiro temporal, con fuertes alzas iniciales, pero la incertidumbre sobre las negociaciones futuras y el impacto a largo plazo mantuvo a los inversores en alerta.