Marcelo Ebrard, secretario de Economía, ha enfatizado que los polos son parte de una «carta de navegación» para consolidar a México como una potencia exportadora, aprovechando su posición geoestratégica y el comercio bilateral con EE. UU., que supera los 400,000 millones de dólares anuales.
Redacción
Durante la conferencia matutina presidencial, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, presentó los avances de los Polos de Desarrollo para el Bienestar como parte del Plan México, una estrategia impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum para promover el desarrollo económico y el bienestar social.
El Plan México, presentado en enero de 2025, es un esfuerzo conjunto entre el gobierno, el sector privado y los estados para enfrentar un entorno global complejo, incluyendo las políticas proteccionistas de Estados Unidos bajo Donald Trump.
Ebrard destacó la creación de 25 nuevos polos de desarrollo en diversas regiones del país, con cinco adicionales en evaluación y 12 en proceso de implementación.
Estos polos buscan fomentar el desarrollo económico a través de incentivos fiscales, infraestructura y encadenamientos productivos en sectores estratégicos como farmacéutico, semiconductores, energía y electromovilidad.

Entre los polos ya en marcha se encuentran Tapachula I y II (Chiapas), Teapa (Tabasco), y nuevos proyectos en Seybaplaya (Campeche), Juárez (Chihuahua), Durango (Durango), Nezahualcóyotl (Estado de México), Celaya (Guanajuato) y Tula (Hidalgo), entre otros.
El objetivo es atraer inversión privada nacional y extranjera, reducir la dependencia de importaciones y posicionar a México entre las 10 principales economías del mundo.
Ebrard ha enfatizado que los polos son parte de una «carta de navegación» para consolidar a México como una potencia exportadora, aprovechando su posición geoestratégica y el comercio bilateral con EE. UU., que supera los 400,000 millones de dólares anuales.
Implicaciones:
1.- Crecimiento económico regional: Los polos de desarrollo buscan descentralizar la actividad económica, fortaleciendo regiones estratégicas más allá de la frontera norte, como el sur (Chiapas, Tabasco, Campeche) y el centro (Guanajuato, Hidalgo), promoviendo un desarrollo más equitativo.
2.- Atracción de inversión: Los incentivos fiscales y la infraestructura facilitarán el nearshoring, atrayendo empresas globales, especialmente en sectores de alta tecnología como semiconductores y electromovilidad, lo que podría generar empleos bien remunerados.
3.- Sustitución de importaciones: El enfoque en sectores estratégicos busca reducir la dependencia de importaciones asiáticas, fortaleciendo la producción nacional y regional, lo que podría mitigar el impacto de aranceles internacionales, como los propuestos por el gobierno de Donald Trump.
4.- Impacto social: Al priorizar el bienestar, los polos buscan mejorar la calidad de vida mediante empleos, acceso a servicios y desarrollo de infraestructura local, aunque su éxito dependerá de la capacidad de ejecución y la cooperación con el sector privado.
5.- Retos: La implementación enfrenta desafíos como la necesidad de mano de obra calificada, vivienda cercana a los polos y competencia con economías asiáticas. Además, las tensiones comerciales con Estados Unidos, principal socio comercial, podrían complicar la atracción de inversiones si no se negocia favorablemente el T-MEC.
6.- Sostenibilidad: El plan incluye un enfoque en energías limpias y reúso, alineándose con metas ambientales, pero requiere una ejecución eficiente para evitar impactos negativos en comunidades locales o el medio ambiente.
Recomendaciones:
Empresas y gobiernos locales: Aprovechar los incentivos fiscales y participar en los foros de consulta para alinear proyectos con las necesidades regionales.
Inversionistas: Monitorear el Portafolio para la Prosperidad Compartida, que incluye cerca de 2,000 proyectos por 300,000 millones de dólares (16% del PIB), para identificar oportunidades.
Ciudadanía: Estar informados sobre los beneficios de los polos en sus regiones y exigir transparencia en la ejecución de los proyectos para garantizar el bienestar social.