Redacción
En México, la inflación ha impactado significativamente el precio de los boletos de cine en 2025.
Según datos del INEGI, en 2025 la inflación general anual fue de 4.42%, superando las proyecciones del Banco de México.
Esto provocó un aumento del 14.82% en el costo de los boletos de cine en solo 15 días y un incremento del 15.45% respecto al mes anterior.
Históricamente, los precios de las entradas han subido de manera constante.
Entre 2019 y 2023, el costo promedio de un boleto en la Ciudad de México aumentó aproximadamente un 30%, pasando de 65 a 86 pesos.
En 2024, el precio promedio nacional fue de 70.8 pesos, casi 4 pesos más que en 2023.
Para este año, se estima que el boleto promedio podría alcanzar los 69 pesos o más, dependiendo de la ciudad y el tipo de sala.
Este encarecimiento, combinado con el aumento en los precios de alimentos y bebidas en los cines (por ejemplo, palomitas en Cinemex que van de 69 a 129 pesos), ha hecho que ir al cine sea una actividad cada vez más costosa.
Una familia de cuatro personas podría gastar entre 350 y 440 pesos en boletos, y hasta más de 700 pesos incluyendo snacks, lo que lo convierte en un lujo menos accesible para muchos mexicanos.
A pesar de esto, cadenas como Cinemex han lanzado promociones como «Cinemex Manía» en 2025, ofreciendo boletos desde 29 pesos en salas tradicionales y 69 pesos en salas premium durante horarios específicos, como antes de las 16:00 de lunes a viernes o antes de las 13:00 los fines de semana.
Cinépolis, por su parte, mantiene precios estándar entre 74 y 99 pesos para salas 2D y 3D, con descuentos los miércoles (alrededor de 64 pesos) y promociones como 2×1 con Mastercard hasta agosto de 2025.
La inflación, sumada a la baja asistencia post-pandemia (217 millones de boletos vendidos en 2024 frente a 350 millones en 2019), y la competencia de plataformas de streaming, sigue presionando a la industria cinematográfica, haciendo que el cine sea menos asequible para el público general.