Mexicali, BC. El conductor de un vehículo fue vinculado a proceso penal por transportar un cargamento de droga destinado al mercado de Estados Unidos. El decomiso, realizado en la garita comercial de Mesa de Otay, en la frontera entre México y Estados Unidos, incluyó 1,131 kilogramos de clorhidrato de metanfetamina y 360 gramos de clorhidrato de cocaína ocultos en 553 paquetes dentro de un doble fondo en el vehículo.
La droga fue descubierta el 7 de noviembre durante una revisión de rutina realizada por agentes de la Guardia Nacional y la Policía Federal Ministerial en la zona fronteriza. Al someterse el vehículo a una inspección mediante el sistema de rayos X instalado en la Garita Internacional de Mesa de Otay, el cargamento fue detectado gracias a la intervención de un binomio de agentes caninos, quienes alertaron sobre la posible presencia de narcóticos.
Los documentos de exportación del vehículo indicaban que se trataba de un envío de accesorios electrónicos con destino al condado de San Diego, California. Sin embargo, al abrir los compartimientos ocultos, se encontraron las drogas que, según las autoridades, habrían sido extraídas de manera ilegal con la intención de ser enviadas a Estados Unidos.
El detenido, identificado como José L., enfrenta cargos por «delitos contra la salud en la hipótesis de extracción no consumada». Tras la vinculación a proceso solicitada por la Fiscalía General de la República (FGR), se determinó que permanecerá en prisión preventiva justificada en Tijuana durante los próximos tres meses, plazo establecido para concluir la investigación complementaria.
Este operativo subraya la continua vigilancia y los esfuerzos conjuntos entre las autoridades mexicanas y estadounidenses para combatir el tráfico de drogas en la frontera.